Las lluvias, además de tantos otros, es uno de los factores que puede derivar en la aparición de humedades en nuestro hogar. Si aparecen justo después de precipitaciones copiosas, seguramente sea porque se ha filtrado agua a través de fachadas, tejados y terrazas. Existen otro tipo de humedades (las de condensación y capilaridad), pero estas no suelen estar vinculadas a episodios de tormentas o trombas de intensidad.
¿Se pueden prevenir las humedades por lluvias?
Cuando se filtra agua de lluvia pueden generarse humedades, pero estaremos seguro ante problemas de que pueden repararse. De ahí que antes de empiece la temporada de lluvias sea recomendable realizar reparaciones. Pero no te asustes. Es cierto que a veces las reparaciones pueden ser más complejas (especialmente si hay problemas en las fachadas o en las cubiertas), pero algunas puede ser fácilmente reparadas.
Un profesional experto en humedades y construcción sabrá detectar la causa del problema. Por lo general, las filtraciones pueden deberse a grietas en fachadas y cubiertas, fugas o fisuras en cañerías, bajantes obstruidas, problemas en el sellado de juntas, oxidación de materiales, problemas en los sistemas de evacuación de aguas pluviales por roturas o una impermeabilidad insuficiente de materiales aislantes, como por ejemplo telas asfálticas protectoras.
Entonces, ¿qué acciones de prevención podemos llevar a cabo para prevenir humedades? Bien, en el caso de que se hayan producido filtraciones en otras ocasiones y ya hayan aparecido en las humedades, tendremos pistas claras de por dónde comenzar a reparar. Podemos llevar a cabo distintos tipos de trabajo, según la zona o problema de filtración detectado en el inmueble:
Impermeabilización
Es importante que las zonas más expuestas a la lluvia (cubiertas, tejados y fachadas) estén bien protegidas e impermeabilizadas. Es la única manera que tenemos de evitar que se filtre el agua de lluvia, especialmente cuando es copiosa.
Reparación de tejados
No todos los tejados son iguales, de modo que es muy importante contar con un experto que sea exactamente qué tipo de actuación debe hacer y qué tratamiento es el más adecuado. Puede que las tejas se hayan movido o que se hayan roto las membranas impermeables. Cada tipo de tejado (plano, inclinado…) presenta una casuística bien distinta.
Adecuación de fachadas
Si se filtra agua por las paredes de la fachada seguramente sea porque los cerramientos no son los más adecuados. Suele suceder con la carpintería metálica de ventanas y terrazas, Si la instalación no fue la adecuada, puede que el agua de lluvia se filtre por las mismas y, por tanto, esta sea la causa más directa de las consabidas humedades. Hacer pequeñas reparaciones será suficiente si el problema es pequeño, pero si es generalizado habrá que pensar en una restauración completa del inmueble.
¿Cómo reparar las humedades?
Si las humedades ya han hecho su aparición triunfal, será cuestión de ponerse manos a la obra para repararlas. Lógicamente, lo más importante que debemos hacer es ir al origen del problema y reparar aquellas grietas o problemas que puedan existir en fachadas, tejados y terrazas. Lo ideal es esperar a que haga buen tiempo, para que de este modo sea más fácil trabajar y no se produzcan nuevas filtraciones mientras los profesionales están trabajando. Los meses de verano son ideales para hacer este tipo de mejoras.
Sin embargo, hay otra cuestión que conviene abordar. Y es la eliminación de las humedades que hayan aparecido tras las filtraciones. Si son superficiales, será muy fácil resolverlas, pero si son profundas habrá que llevar a cabo tratamientos mucho más complejos. Pero veamos cuáles son los pasos a seguir para reparar las humedades en el hogar:
- Lo primero será retirar la pintura actual o lo que quede de ella, además de todos aquellos materiales residuales que se encuentren sobre la superficie que tiene la humedad. Necesitarás una espátula para dejar la superficie lo más limpia posible.
- A continuación, tendrás que usar un líquido limpiador de moho (puedes encontrarlo en cualquier tienda de pintura). Debes aplicarlo sobre la superficie a tratar y dejar secar. Luego también puedes usar un fijador, para que la pintura antihumedad que vas a aplicar después se fije bien. Si lo necesitas, también podrás aplicar masilla y lijar. Esto se hace en aquellos casos en los que la pared ha sufrido desperfectos por causa de la humedad, golpes u otros.
- Cuando la superficie esté completamente seca y lijada, podremos aplicar la pintura antihumedad. En cuanto se seque, te recomendamos aplicar una segunda capa. ¡Y listo!
Y esto es todo. Si además has reparado el problema que provocaba las filtraciones, podrás olvidarte de las humedades de por vida.